Traición de cualquier manera. Agencia Amur

Traición de cualquier manera. Agencia Amur
Leon Malin

La esposa secretamente de su marido va a solicitar el divorcio. Y para compartir de manera rentable la propiedad, la envía (a su esposo) junto con el personal de la Agencia Amur a un centro vacacional en Egipto. Oleg y Vika rápidamente se toman el trabajo duro, ayudan al cónyuge a cometer traición. Y, por supuesto, el caso también los ayuda…

Traición de cualquier manera

Agencia Amur

Leon Malin

© Leon Malin, 2017

ISBN 978-5-4485-9551-6

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La primavera es tarde este año. Era mediados de abril, y en la calle todavía había un invierno típico de San Petersburgo. Nieve con lluvia, viento y aguanieve. Victoria y yo estábamos sentados en la oficina y haciendo negocios. Puso anuncio de la Agencia en su computadora (Agencia Amur, asuntos de amor), yo en mis solos establecidos.

– Ahora estaría en algún lugar de Egipto, durante una semana. Hace calor allí, está el sol, está el mar … “dijo mi asistente soñadoramente.

“Aún no nos hemos ganado unas vacaciones”, gruñí.

Una mujer de mediana edad entró por la puerta.

– Hola, estoy en la dirección?

– Depende de lo que hagas.

– Tengo un negocio muy delicado y delicado.

Senté a la mujer más cómoda y le pedí a Victoria que preparara café.

– Entonces, tengo esa orden. Mi nombre es Natalia Vladimirovna y todo lo que les digo ahora debe permanecer estrictamente entre nosotros.

“Grave”, me llevé el dedo a la boca.

“Se trata de mi marido, es decir, de mi matrimonio”. Mi esposo, Gennady Ivanovich, mi compañero. Vivimos con él en matrimonio durante casi diez años. Vivimos como todos, en general, no está mal, pero… Pero hoy surgió una situación (no le concierne de ninguna manera y no se trata del asunto) que necesito divorciarme. Gennady aún no sabe nada de esto. Y ya he comenzado a preparar documentos, el tribunal será largo y difícil. No solo nos divorciaremos, sino que dividiremos la propiedad. Que tipo? En principio, esto no te concierne tampoco. ¿Qué quiero de la Agencia? Necesito que los documentos de mi esposo me comprometan. Hacerlos (conseguir) no será fácil. Porque detrás de él, para Gena, no hay nada reprensible. Pero se me ocurrió una combinación y tú me ayudarás en esto. ¿Cómo? De eso se trata.

Vetch trajo café. Tomamos una taza, la bebimos por la garganta. La invitada hizo una pausa, estaba pensando (probablemente) en las siguientes palabras.

“Voy a comprar un boleto a mi esposo en Egipto en este momento”. Y te sugiero que vayas con él. Uno o dos, como prefieras. Es decir, tomaré tres cupones con una fecha de salida (llegada) y alojamiento en un hotel. Naturalmente, pagaré por todo esto yo mismo. El hotel es de cinco estrellas, todo incluido. ¿Qué necesito de ti? Necesito fotos Fotos donde mi esposo fue fotografiado con otras mujeres. O hablando o coqueteando o algo así. Esto es difícil porque mi esposo no es realmente un mujeriego, por eso no está muy seguro de sí mismo (como un hombre). Seré útil para corte cualquier foto. Ahora sobre el dinero. Le pago la “tarifa base” en este momento, estos son dos viajes a Egipto, donde todo está incluido. Además de los costos de funcionamiento que incurre en las “acciones” de su agencia. Si logras hacer una foto donde realmente habrá algo “criminal”, bueno, besándote o abrazándote, entonces te pagaré una buena bonificación. Si realmente hay “material explosivo”, escenas de sexo, entonces prometo pagar una súper prima.

Y ella escribió en la hoja una cifra con una gran cantidad de ceros. Vikusei y yo intercambiamos miradas. Parece que su sueño de Egipto se hace realidad.

Estamos volando a una altitud de unos mil metros. Para volar mucho Detrás del ojo de buey hay un sol brillante, las nubes están abajo. Los motores están zumbando suavemente, pero todavía escucho su trabajo. Tengo miedo de volar. El alcohol en el avión está prohibido, así que tragué las tabletas de Valerianka. Ellos ayudan, parece, malo. Aparentemente son lanzados solo por la comodidad moral de los pacientes. Vika está sentada a mi lado, está absolutamente calmada, usaba auriculares, escuchaba música. Sus ojos están cerrados, tal vez ella está dormida, tal vez no. Nuestro “objeto” se sienta frente a nosotros, detrás de varias filas de sillones, solo veo el borde de su cabeza calva. Para volarnos por mucho, mucho tiempo. Hay tiempo para elaborar un plan de trabajo. Pero la idea de “viajar” en la cabeza hasta que se va. ¿Deberíamos familiarizarnos con Gena o no? Y, en general, ¿cómo empujarlo al “crimen”? La cantidad de ceros del “súper premio” todavía estaba delante de mis ojos. En casos extremos, probablemente puedas tratar de “poner” debajo de él Vick. Pero, en primer lugar, no fue ético. En segundo lugar, Gena era vieja para Vicky y no muy linda (aterradora). Y en el tercero, por supuesto, me gustó. Y estaría solo celoso. Miré a mi asistente durmiente. Linda mujer joven. ¿Por qué ella no está casada? Recuerdo que ella se ofreció a casarse conmigo. Pero cuál de mi esposo… Aquí se inquietó, comenzó a buscar una postura cómoda y apoyó la cabeza en mi hombro. Dormir Al escuchar el trabajo de los motores, me quedé dormido.

En el hotel, decidimos establecernos con Victoria juntos, por lo que es más conveniente coordinar nuestro trabajo. Nos dieron un buen número, con una vista del mar, pero ¿cómo vamos a observar el objeto desde aquí? Por cierto, ¿dónde vivió? Resultó que Gennady se instaló en el primer piso con acceso al territorio interior del hotel. Allí, donde las piscinas están atractivamente ubicadas. Tuvimos que acercarnos a él. Cien dólares invertidos en el pasaporte, fue fácil resolver este problema y nos instalamos cerca de Gennady, también en la planta baja y con su acceso a las piscinas. La habitación era una, pero una cama muy grande, además de todas las comodidades necesarias. En la puerta de la habitación había un pequeño patio, vallado con parterres, donde había una mesa personal y dos sillones. Desde el sol, el patio estaba cubierto por un gran toldo de colores. Desde aquí era conveniente seguir todo lo que sucede en el territorio del hotel y, antes que nada, para Gennady. Mientras estaba junto a él y cerca no había mujeres. Aunque las mujeres estaban en todas partes, había muchos más hombres. En todas partes comencé a arrastrar mi cámara y tomar fotos de Victoria y las vistas del complejo, tratando de hacer aparecer a Gennady en la foto. Pero hasta ahora nada interesante para el cliente no funcionó. Era posible, por supuesto, hacer clic en el objeto y usted mismo para pasar un buen rato (habiendo trabajado honestamente el contrato). Pero quería un bono. ¿O no somos profesionales?